martes, 21 de septiembre de 2010

La sonrisa del día

¿Apoco no se agradece sentarse bajo un cielo despejado y ver los colores que pintan el día?
Hoy, al amanecer, sentí que algo tenía pendiente en la bandeja de entrada de mi correo electrónico. Pero lejos de ser la espera de un mail de corte "laboral" o que me causara un insomnio disgustante durante la noche, fue como si me hubiesen convocado a aguardar una afortunada sonrisa.
Y la sonrisa llegó. Dos grandisos correos, de dos personas fabulosas.
Los adoro, y lo saben.
Este año ha sido un excelente año (si hago el recuento desde septiembre de 2009), pero definitivamente no lo sería sin ustedes, aunque a veces se habite el mundo en solitario, porque es grandiso echarse una buena empanada al estómago, comer un dulce de limón, acordarnos de viejos tiempos, aterrarnos y a la vez burlarnos de nuestra ilógica procedencia, subirnos en un minibús y comentar el día con la respiración tranquila, explorar nuevos caminos, o compartir proyectos.
Buen día, gente =).

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